sábado, 28 de enero de 2012

El Holocausto. La solución final.

...no hay reglas para seguir vivo, no se sabe que hacer ni que no hacer...(Helen en la lista de Schindler)

El Holocausto, el genocidio de cerca de 11 millones de europeos, entre ellos judíos, gitanos y homosexuales durante la Segunda Guerra Mundial, pervivirá eternamente en la memoria y en los libros de historia como uno de los acontecimientos más terribles ocurridos en el planeta.

Según la resolución 60/7 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el 27 de enero de cada año se conmemora el Día Internacional en memoria de las víctimas del Holocausto.
La fecha se debe a la liberación por parte del ejército soviético en 1945 del mayor campo de concentración de exterminio nazi que existió, el situado en Auschwithz-Birkenau, en Polonia. En este centro custodiado por la SS alemana, murieron asesinados entre 1,5 y 2,5 millones de personas desde su apertura en mayo de 1940.

El Holocausto fue la persecución y el asesinato sistemático, burocráticamente organizado y auspiciado por el Estado de aproximadamente seis millones de judíos por parte del régimen nazi y sus colaboradores. "Holocausto" es una palabra de origen griego que significa "sacrificio por fuego". Los nazis, que llegaron al poder en Alemania en enero de 1933, creían que los alemanes eran una "raza superior" y que los judíos, considerados "inferiores", eran una amenaza extranjera para la llamada comunidad racial alemana.

Durante la era del Holocausto, las autoridades alemanas persiguieron a otros grupos debido a su percibida "inferioridad racial": los romaníes (gitanos), los discapacitados y algunos pueblos eslavos (polacos y rusos, entre otros). Otros grupos fueron perseguidos por motivos políticos, ideológicos y de comportamiento, entre ellos los comunistas, los socialistas, los testigos de Jehová y los homosexuales.

Se dice que el holocausto comenzó 'La noche de los cristales rotos' el 10 de noviembre de 1938 (los nazis y sus colaboradores quemaron sinagogas, saquearon hogares y negocios judíos y mataron al menos a 91 judíos), pero realmente fue el 10 de mayo de 1933 con la quema de libros de la Universidad de Humboldt (los miembros del partido nazi, estudiantes, maestros y otros hicieron una quema de libros escritos por judíos, miembros de la oposición política y la intelectualidad de vanguardia, durante una serie de manifestaciones públicas en Alemania).

 Recuerden la famosa placa conmemorativa de la plaza de la Universidad de Humboldt,
'Allá donde se queman libros se terminarán quemando personas'

En este mapa, pueden verse todos los campos de concentración y exterminio de la Alemania nazi. Las fronteras corresponden a 1943.


Aquí dejo un enlace a un documento pdf con el cronograma del Holocausto para conocer punto por punto el índice de la 'solución final': http://www.ushmm.org/education/foreducators/resource/spanish/cronologia.pdf

Advierto que es bastante fuerte.

EN CONTRAPOSICIÓN

No podía faltar el Gin y el Gan de toda historia:

Oskar Schindler, fue un industrial, hombre de negocios y héroe alemán que salvó a unos 1200 judíos del holocausto nazi, contratándolos en su fábrica de artículos para la Wehrmacht, situada en la actual Polonia.
Recomiendo ver la película 'La lista de Schindler', para mí el mensaje de esta película es sin duda que 'Todo el oro del mundo no vale nada comparado con salvar una vida más'...

Ángel Sanz-Briz, llamado el Ángel de Budapest, fue un diplomático español que actuó en la época de la Segunda Guerra Mundial. En 1944, actuando por cuenta propia, "oficialmente" con independencia del gobierno de Franco (pero sin sufrir tampoco represalia alguna por ello), contribuyó a salvar la vida de unos cinco mil judíos húngaros durante el Holocausto, proporcionando pasaportes españoles, en un principio a judíos que alegaban origen sefardí en virtud de un antiguo Real Decreto de 1924 del directorio militar de Primo de Rivera , y posteriormente a cualquier judío perseguido. Por estos hechos, fue reconocido por Israel como Justo entre las Naciones.
Recomiendo ver la serie emitida por TVE1 'El ángel de Budapest'.


Archivo:Placa en memoria de Ángel Sanz-Briz - 20071204.jpg

Placa en memoria del diplomático español Ángel Sanz-Briz, que salvó a miles de judíos del Holocausto en Hungría en 1944. La placa la colocó el Ayuntamiento de Madrid en el portal de su casa en la calle Velázquez.


Y por último, otra película que recomiendo, 'El Pianista', sobre el maltrato a los judíos en Varsovia, muy dura también.


El pasado viernes 27 de enero se celebró el  día Internacional en memoria de las víctimas del Holocausto.

viernes, 20 de enero de 2012

Juan Sinpiernas...Jorge Bucay

Juan Sinpiernas era un hombre que trabajaba como leñador.
Un día, Juan compró una sierra eléctrica pensando que aligeraría mucho su trabajo. La idea hubiera sido muy afortunada de haber tenido la precaución de aprender a manejar primero la sierra, pero no lo hizo.
Una mañana, mientras trabajaba en el bosque, el aullido de un lobo hizo que el leñador se descuidara...La sierra eléctrica se deslizó entre sus manos y Juan se accidentó hiriéndose de gravedad en las dos piernas. Nada pudieron hacer los médicos para salvarlas, así que Juan Sinpiernas, como si fuera víctima de la profética determinación de su nombre, quedó definitivamente postrado en una silla de ruedas durante el resto de su vida.
Juan estuvo deprimido durante meses debido al accidente. Un año después, parecía que poco a poco empezaba a mejorar. No obstante, algo conspiró contra su recuperación psíquica y, de repente, volvió a caer en una profunda e increíble depresión.
Los médicos lo enviaron al psiquiatra.
Juan Sinpiernas, después de resistirse un poco, fue a ver al especialista. El psiquiatra era amable y tranquilizador. Juan sintió confianza en él inmediatamente, y le contó sucintamente los hechos que habían derivado en su estado de ánimo.
El psiquiatra le dijo que comprendía su depresión. La pérdida de las piernas, era realmente un motivo muy justificado para su angustia.

-Es que no es eso, doctor- dijo Juan-. Mi depresión no tiene que ver con la pérdida de las piernas. No es la discapacidad lo que más me molesta. Lo que más me duele es el cambio que ha tenido la relación con mis amigos.

El psiquiatra abrió los ojos y se quedó mirándolo, esperando que Juan Sinpiernas completara su explicación.

-Antes del accidente, mis amigos me venían a buscar todos los viernes para ir a bailar. Una o dos veces por semana, nos reuníamos para chapotear en el río y hacer carreras a nado. Hasta pocos días antes de mi operación, algunos de los amigos salíamos los domingos muy temprano para correr por el paseo marítimo. Sin embargo, parece que sólo por el hecho de haber sufrido el accidente, no sólo he perdido las piernas, sino que además mis amigos han perdido las ganas de compartir cosas conmigo. Ninguno de ellos me ha vuelto a invitar desde entonces.
El psiquiatra lo miró y se sonrió.
Le costaba creer que Juan Sinpiernas no entendiera lo absurdo que era su planteamiento...
No obstante, el psiquiatra decidió explicarle claramente lo que pasaba. Él sabía mejor que nadie que la mente tiene resortes tan especiales que pueden hacer que uno se vuelva incapaz de entender lo que es evidente y obvio.
El psiquiatra explicó a Juan Sinpiernas que sus amigos no lo estaban evitando por desamor o rechazo. Aunque fuera doloroso, el accidente había modificado la realidad. Le gustara o no, él ya no era el compañero ideal para hacer las cosas que antes compartían.

-Pero, doctor- interrumpió Juan Sinpiernas-. Yo sé que puedo nadar, correr y hasta bailar. Por suerte, he aprendido a manejar mi silla de ruedas y nada de eso me está vedado.

El doctor lo tranquilizó y siguió su razonamiento. Por supuesto que no había nada en contra de que él siguiera haciendo las mismas cosas. Es más, era importantísimo que siguiera haciéndolas. Simplemente, era difícil seguir pretendiendo compartirlas con sus relaciones anteriores.
El psiquiatra explicó a Juan que en realidad él podía nadar, pero tenía que competir con quienes tenían su misma dificultad...Qué podía ir a bailar, pero en clubes y con otros a quienes también les faltaran las piernas...Podía salir a entrenarse por el paseo marítimo, pero debía aprender a hacerlo con otros discapacitados.
Juan debía entender que sus amigos no iban a estar con él como estaban antes, porque ahora las condiciones entre él y ellos eran diferentes...Ya no eran iguales.
Para poder hacer las cosas que él deseaba hacer y otras más, era mejor acostumbrarse a hacerlo con sus iguales. Tenía, entonces, que dedicar su energía a fabricar nuevas relaciones con personas iguales.
Juan sintió que un velo se descorría dentro de su mente, y esa sensación lo serenó.

-Es difícil explicarle cuánto le agradezco su ayuda, doctor-dijo Juan-. Vine casi forzado por sus colegas, pero ahora comprendo que tenían razón. He entendido su mensaje y le aseguro que seguiré sus consejos, doctor. Muchas gracias, ha sido realmente útil venir a su consulta.

-Nuevas relaciones con iguales- se repetía Juan para no olvidarlo.

Y, entonces, Juan Sinpiernas salió del consultorio del psiquiatra y volvió a su casa...
Puso en condiciones su sierra eléctrica...
Planeaba cortarles las piernas a todos sus amigos y "fabricar", así, algunos iguales.

sábado, 14 de enero de 2012

La Reina Mártir

Una reina católica para una Escocia protestante: MARIA ESTUARDO

Nació en Linlithgow, Escocia, en 1542 y murió en Fotheringay, Inglaterra, en 1587, donde estaba prisionera por órdenes de Isabel I de Inglaterra, su prima.
Reina de Escocia. Hija de Jacobo V y María de Lorena, de la casa de Guisa, accedió al trono bajo la tutela de su madre.
En 1558  se casó con Francisco II de Francia, de quien enviudó poco tiempo después. Volvió a su país para hacerse cargo del gobierno, lo cual provocó una rebelión en Escocia dirigida por un oponente al catolicismo de la reina, John Knox, quien recibió el apoyo de Inglaterra. La hostilidad entre Inglaterra y Francia, que apoyaba a María, concluyó con el acuerdo de Edimburgo en 1560, como resultado del cual la posición de la reina de Escocia quedó muy debilitada, ya que carecía de tropas y recursos para gobernar con efectividad sobre sus súbditos.
María se casó en segundas nupcias con el conde de Darnley en 1565, y tras el asesinato de éste, con Bothwell, de quien se decía que era el asesino. Este comportamiento escandaloso acarreó una gran impopularidad a la reina y acabó por provocar una revuelta de la nobleza que en 1568 obligó a María a exiliarse en Inglaterra, donde su presencia alentó a los movimientos católicos contrarios a la reina Isabel I.
En 1569 se sublevaron los señores del norte del país, contrarios a la política del primer ministro Cecil, e Isabel I de Inglaterra se apresuró a detener y encarcelar a la reina fugitiva. Ello no detuvo a los conspiradores católicos, que tramaron varias conjuras, fallidas todas, para eliminar a Isabel e instalar en el trono a la católica María.

En el plano internacional, el cautiverio de la reina de Escocia en Inglaterra implicó un enfriamiento de las relaciones con España, que fueron derivando hacia la hostilidad. Cuando Isabel optó por ejecutar a su prisionera, acusada de estar implicada en un nuevo complot, facilitó a Felipe II el pretexto que necesitaba para enviar contra Inglaterra a la Armada Invencible.

...recuerdo que en mi viaje a Edimburgo lo que más me gustó fue precisamente la historia de esta reina, la cuál escuché en un audio mientras visitaba  habitación por habitación el Holyrood Palace, el palacio en que murió David Rizzio, el consejero de la Reina María y según las malas lenguas su amante. Rizzio fue asesinado en las habitaciones de la reina, en presencia de ésta, mediante una conspiración llevada a cabo entre el Rey (su marido) y los nobles protestantes de Escocia (los señores de Escocia).

Y por aquella trágica habitación paseé con mi audio asombrada...y es que no hay nada que me guste más que escuchar las historias en el lugar de su suceso...

HOLYROOD ABBEY


HOLYROOD PALACE


¿Pero que hay en realidad tras este papel de mártir?


Para saber algo más, invito a leer este artículo del país.

En otra entrada hablaré de su ejecutora Isabel I de Inglaterra...












lunes, 9 de enero de 2012

El Ratoncito Pérez

“El rey niño Buby I colocó su diente debajo de la almohada, como es costumbre hacer, y esperó impaciente la llegada del ratoncito. Ya se había dormido cuando un suave roce lo despertó...”

El Padre Coloma describe así el encuentro del pequeño rey protagonista del cuento con el Ratón Pérez, pero…, ¿de qué cuento estamos hablando? Todos conocemos la leyenda del Ratoncito Pérez,incluso todos alguna vez hemos puesto con gran ilusión un diente debajo de la almohada esperando impacientes el regalo que este entrañable personaje nos hubiese dejado. Lo que no conocíamos era que este famoso ratoncito de autor anónimo y de tiempo inmemorable, tuviese un origen, un nombre y unos apellidos.

Su introducción a la mitología infantil se debe a una historia producto de la imaginación del jesuita Luis Coloma (el autor de Pequeñeces, Jeromín y otras piezas). Desde Palacio, allá por 1894, pidieron al padre Coloma que escribiera un cuento cuando a Alfonso XIII, que entonces tenía 8 años, se le cayó un diente. Coloma lo presenta como un bonachón personaje que muestra al Rey Buby (apodo con que la Reina María Cristina llamaba a su hijo) las miserias de los pobres, antes de depositar un toisón de oro en su ilustre lecho.
El ratón vivía con su familia dentro de una gran caja de galletas, en el almacén de la entonces famosa confitería Prats, en el número ocho de la calle del Arenal, en el corazón de Madrid, a unos cien metros del Palacio Real. El pequeño roedor se escapaba frecuentemente de su domicilio y, a través de las cañerías de la ciudad, llegaba a las habitaciones del pequeño rey Bubi I (Alfonso XIII) y las de otros niños más pobres que habían perdido algún diente, despistando a los gatos, que siempre estaban al acecho.

Años después este ilustre personaje ha recibido un merecido reconocimiento, tras estar años y años llenando de ilusión los sueños de los más pequeños.

El Ayuntamiento de Madrid rindió un homenaje a este ratoncito de leyenda instalando una placa conmemorativa en la calle del Arenal, número 8, de Madrid, el mismo lugar donde el padre Coloma situó la vivienda del roedor, con el siguiente texto: Aquí vivía, en una caja de galletas, Ratón Pérez, según el cuento que el padre Coloma escribió para el niño Rey Alfonso XIII.

Se ha convertido de este modo en el primer personaje ficticio al que el Ayuntamiento homenajea con una placa del Plan Memoria de Madrid.

El Ratoncito Pérez es de los pocos personajes de ficción que tiene residencia conocida.

Ahora los niños le dirigen cartas a su domicilio de la calle Arenal e incluso llegan a mandarle sus dientes por correo, sin perder esa gran ilusión que este ratón muy pequeño, con sombrero de paja, lentes de oro, zapatos de lienzo y una cartera roja, colocada a la espalda, siempre les ha hecho sentir.

Aquí podéis conocer la casita del Ratón Pérez:  http://www.casamuseoratonperez.es/index1.html

¡Hay mucha información! y ¡Muy divertida!... no dejéis de verlo!

Otro vídeo informativo:




Se le reconoce como "Ratoncito Pérez" en los países hispanohablantes, con la excepción de algunas regiones de México y Chile en donde se le dice "el Ratón de los Dientes" y en Argentina, Venezuela, Uruguay y Colombia simplemente "El Ratón Pérez". En Francia se le llama "Ratoncito" (la petite souris), en Italia se le conoce como "Topolino", "Topino" (Ratoncito) o "Fatina" (Hadita) y en los países anglosajones este papel lo encarna el "Hada de los dientes" (Tooth Fairy). En Cataluña esta tarea es encomendada a "l'Angelet" (el Angelito), en el País Vasco -sobre todo Vizcaya-, se encarga "Maritxu teilatukoa" (Mari la del tejado) y en Cantabria es "L´Esquilu de los dientis" (La Ardilla de los dientes).

miércoles, 4 de enero de 2012

La Ciudad que nunca duerme

Que todo el mundo sea bienvenido, que los distintos idiomas vuelen de boca en boca, que la vida sea vida, con energía, alegría y bullicio las 24 horas del día. Eso, no aparece así como así, de la nada. No. Eso, se va creando con el transcurrir de los años. Eso, es fruto de su Historia...

Una Historia que empieza antes de ser ella propiamente dicha, en la Prehistoria, de la que dan fe los yacimientos encontrados en las terrazas del río Manzanares y en lugares como Ciempozuelos. Y que sigue por los vestigios que el Imperio Romano dejó en la provincia de Madrid, cuya máxima expresión descansó en Complutum (origen remoto de Alcalá de Henares). En éste y en los municipios de Titulcia y Cadalso de los Vidrios perviven signos de la presencia romana en la Comunidad de Madrid.

¿Y la Edad Media? Los visigodos en Madrid, de la misma forma que los romanos, centraron su actividad en Alcalá de Henares. Y es que la ciudad de Madrid como tal, no surgirá hasta la invasión musulmana de la Península Ibérica.

Lo cierto es que resulta complicado hablar de ella, de la ciudad, antes de la llegada de los musulmanes. Fue hacia el año 865, cuando Muhammad I, hijo de Abderramán II, mandó fortificar la aldea de Magerit. Entonces ya podemos hablar de la villa propiamente dicha. Una villa que hubo de cambiar su nombre, anterior a los musulmanes y que hacía referencia a las aguas del lugar y al arroyo que corría por la calle de Segovia, por el de Magerit.

Más de doscientos años tuvieron que pasar para que, en 1083, el rey de Castilla Alfonso VI, “El Valiente”, consiguiera reconquistar la aldea, sirviéndose de la picardía y la habilidad de un muchacho que logró escalar una de las murallas que protegían la ciudad. Gato era el apodo de este joven y, de ahí, que los madrileños sean conocidos así.

Desde ese momento y durante muchos años, en la villa convivieron moros, judíos y cristianos, mientras la ciudad se iba desarrollando y la fusión de los nombres árabe y romance dio como resultado la primacía del topónimo latino: Madrid.

 

1202 es el año en el que se otorga el primer Fuero de Madrid que regiría la vida municipal de la ciudad. Ésta se encontraba bajo las órdenes de un gobernador. En 1309, el rey Fernando IV celebra por primera vez Cortes en Madrid. Asistieron los hijos del soberano, el arzobispo de Toledo, nobles y miembros de los concejos municipales. A partir de ese año, Madrid fue lugar de reunión de las Cortes de Castilla en numerosas ocasiones. Para ver el nacimiento de los ayuntamientos habría que esperar hasta el reinado de Alfonso XI (1312-1350).

Los reyes de las distintas dinastías que fueron ocupando el trono de España, comenzaron a sentirse atraídos por Madrid, de tal forma que la villa fue postulándose como futura sede de la Corte. De esta forma, la ciudad inició su crecimiento.
Vendrían primero los reyes de Castilla, Pedro I y Enrique III. En 1477, sería el turno de los Reyes Católicos que dejarían para la posteridad obras como la capilla del Obispo en la Iglesia de San Andrés, la Casa de los Lujanes o la de Cisneros. Además, con ellos, la ciudad experimentó un gran crecimiento hasta alcanzar, a finales del siglo XV, los 3.400 habitantes.

Carlos I también eligió Madrid como destino para disfrutar de cortas estancias y ya, en 1561, Felipe II, enamorado de sus extensos bosques y de su abundante agua, fijó su residencia en la ciudad. A estas alturas, el monarca estaba a punto de ver su sueño cumplido ya que, en 1584, finalizaba la construcción del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Por estas fechas, Madrid contaba ya con 40.000 habitantes.

En 1606, Madrid se convirtió en la sede definitiva de la Corte, bajo el reinado de Felipe III, incrementando aún más su crecimiento. Éste se produjo en solitario, ya que únicamente Alcalá de Henares fue capaz de seguir su estela.

El Despotismo Ilustrado del reinado de Carlos III (1759-1788) llevó el saneamiento de la ciudad a sus habitantes, una reforma de las calles y su pavimentación, mejoras en el alumbrado público y en el alcantarillado y la puesta en marcha o culminación de obras como la Puerta de Alcalá, la reforma del Paseo del Prado o las fuentes de Cibeles, Neptuno y Apolo, para lo que destruyó la muralla musulmana que cerraba Madrid por las rondas de Toledo y Atocha. Además, fijó el Palacio Real como residencia definitiva de los monarcas. Fue precisamente en este siglo XVIII, bajo la dinastía de los Borbones, cuando surge la provincia de Madrid, respondiendo al influjo de la ciudad homónima.

La llegada del siglo XIX, y con él de la Edad Contemporánea, fue sinónimo de sobresaltos para la provincia de Madrid, donde el 2 de mayo de 1808 se inició un levantamiento contra las tropas de Napoleón que desembocaría en la Guerra de la Independencia. Las calles de la ciudad fueron testigos de la resistencia presentada por el pueblo contra los franceses y de los cruentos enfrentamientos. De hecho, hoy en día, muchos rincones esconden pedacitos de estos hechos.
Así, restituido en el trono Fernando VII y tras años de reinado, llegamos al de Isabel II y a la fundamental división provincial de 1833 con la que quedan fijados los actuales límites del territorio provincial madrileño.

Durante el siglo XX, Madrid se fue adaptando a los avatares de la Historia: dos Dictaduras, una República, una Guerra Civil, varios años de Transición y la actual Democracia curtieron la urbe. Testigo mudo del devenir de los años y de los acontecimientos, que padeció en primera persona, la ciudad, y con ella sus gentes, supieron florecer con la llegada de los buenos tiempos.
De este modo, la capital ha llegado hasta el siglo XXI conservando su carácter abierto, su algarabía, su calor, su hospitalidad, su incombustible vida y esa miscelánea de culturas y tradiciones que inunda cada una de sus calles y que, de ahora en adelante, serán los encargados de seguir haciendo la Historia.

Para saber más: http://www.youtube.com/watch?v=CJUlRqFfKOc&feature=related

Y por supuesto no podía faltar un poco de música...